Aunque es cierto que un terreno de juego de césped artificial requiere muchos menos cuidados que uno de césped natural y, por tanto, tiene un mantenimiento más económico, esto no quiere decir que no necesite atenciones.
Como explican desde la compañía Polytan, uno de los principales fabricantes de césped artificial y miembro del proyecto LIFE T4C, los campos deportivos de este material son muy duraderos y resistentes, y permiten su uso intensivo durante todo el año, independientemente de las condiciones climáticas.
Pero este uso intensivo sólo es posible si el césped sintético está en buenas condiciones, para lo cual es necesario un mínimo mantenimiento y limpieza.
Las horas de uso, en especial los entrenamientos, provocan un desgaste especialmente intenso en el terreno, ya que implican ejercicios repetitivos que afectan a zonas del campo muy concretas. Es el caso de las tandas de penaltis, que provocan el desgaste del punto de penalti y del área del portero, o los lanzamientos a portería desde la frontal del área.
Además, hay que tener presente el desgaste que provocan la radiación solar, la lluvia, la nieve, el polvo, las hojas, las semillas transportadas por el viento y otros factores ambientales.
Por ello, los expertos de Polytan recomiendan realizar una inspección periódica del terreno de juego de césped artificial, seguida de una limpieza y un mantenimiento adecuados. Si se toman estas precauciones desde la instalación de la superficie, se mantendrá el terreno en las mejores circunstancias, tanto de aspecto como de funcionalidad, y se prolongará la vida útil de la instalación.
Limpieza
La limpieza del campo comienza con la eliminación de la suciedad superficial ligera: hojas, agujas de pino, colillas y papelitos. Una operación que se puede hacer de forma sencilla con un soplador de hojas o una barredora especial para césped. Hay que prestar especial atención a elementos potencialmente peligrosos parea los jugadores, como trozos de cristal, de metal o piedras, que deben retirarse a mano.
El problema se plantea en los bordes y las zonas exteriores, donde suele acumularse suciedad y tierra, y es posible que crezcan hierbas, musgo o líquenes. Esta parte debe limpiarse periódicamente, arrancando las hierbas o rociándolas con agua a alta presión.
Relleno y reparación
Una vez realizada la limpieza del campo, se debe comprobar el nivel del relleno. Este relleno suele desgastarse en las principales zonas de impacto del campo, como el área o el punto de penalti. En estas zonas hay que reponer el relleno, como el Ecolastene, en la cantidad adecuada para homogeneizarlo con el resto del terreno de juego.
A pesar de este mantenimiento, puede darse el caso de que las fibras del césped artificial estén dañadas y sea necesaria una reparación. En este caso hay que acudir siempre a un profesional de la materia, como la compañía Polytan.
Las zonas de mayor desgaste del césped artificial suelen ser las mismas: el punto de penalti, el área o la zona de la portería. Si está muy dañado, el punto de penalti puede sustituirse por un trozo de césped sintético de 1,3 metros de lado, cuidando de que los bordes queden perfectamente pegados, para que no haya riesgo de que se levanten.
Lo mismo puede hacerse cuando el área del portero está muy deteriorada, reemplazándola por una pieza de 8 x 4 metros.
Si se ha descosido alguna de las costuras, hay que procurar que queden perfectamente pegadas, para no amenazar la seguridad de los jugadores.
Para mantener el césped en perfecto estado, debe cepillarse cada una o dos semanas en tiempo seco (entre abril y octubre) y nivelar el relleno con regularidad, descompactándolo con un cepillo especial.
Las empresas instaladoras de césped artificial como Polytan ofrecen servicios de mantenimiento profesionales para los campos deportivos.